Última noche en Múnich. Cuarto patas arriba, pero no en el buen sentido de que preparándolo todo parece estar desordenado. ¡Está patas arriba pero me sin nada hecho casi! Desastre hasta el final. Estoy esperando a que venga un chico que quiere comprar mi cama y con suerte también el colchón (si se lleva todo dormiré en el sofá cama de Sophie, mi compañera de piso). Después me iré corriendo a devolver la tienda de campaña que nos dejaron para el Southside Festival porque se me había ido totalmente de la cabeza. Please somebody kill me.

Vale, ha venido el chico, sólo se ha llevado la cama. Boh, me voy a dejar la tienda de campaña, espero que esté en casa la compañera de piso…